Chego ao Alentejo como se percorresse uma paisagem dentro de mim. Desde miúdo que conheço este abrigo seguro, este esconderijo de luz.
A cal não tem cor. É luz fóssil aprisionada numa concha imaginária. Cresce com o tempo, como uma espécie de pele das casas, camada sobre camada.
Una foto preciosa, José! el color, el ambiente rústico y solitario... hasta se puede sentir el frío y el sonido de los pastizales secos movidos por el viento.
ResponderEliminarUn beso
Cada vez que faço uma foto tenho a sensação que "disparo" para dentro. Faço poucas fotos de que gosto muito, como esta, talvez. Cada vez disparo menos.
ResponderEliminarMuito obrigado, Laura, pela sua gentileza.
Es muy lindo esto que dices: "tenho a sensação que "disparo" para dentro".
ResponderEliminarModigliani dijo una vez algo así: "con un ojo miras el mundo que te rodea y con el otro miras dentro de tí".
Un abrazo, José